Dia 10?

Cena de navidad en familia

Aquí llega mi última actualización antes de las fiestas y bueno... que puedo decir.
Empiezan tres días de auténtica histeria colectiva compañía con nuestra gente.

Personalmente de pequeño me lo pasaba genial porque veía mucha gente a mi alrededor, preparando comidas, cenas, riéndose y la verdad es que ese conjunto de cosas me hacía de lo más feliz.

Ahora sigo viendo las mismas cosas, pero ya no es lo mismo.

Ya no es lo mismo porque a medida que voy creciendo el rollo va cambiando. Porque ya son 20 años viendo las mismas caras, las mismas comidas, cenas y hasta las mismas risas. Y ya está bien. La Navidad es sinónimo de tradición, pero una cosa es eso y otra muy distinta es la repetición festiva de todos los años.


¿Quién no los tiene vistos ya?

Lo mejor,todo hay que decirlo, es el menú navideño que se plantea empezando por los ya clásicos canapés con sobrasada, patés varios o sucedáneos del caviar... Después llegan los primeros platos que pueden ir de las típicas lentejas hasta las cosas más elaboradas.


La cocina minimalista, muy popular entre la gente de clase baja.

Después la cosa decae, porque siempre te toca el típico familiar que quieres mucho, que te parece súper simpático y agradable, pero a la hora de la comida es un auténtico cerdo de mierda maleducado, que mastica con la boca abierta y encima hace ruido.

Después de la movida normalmente llega la hora del alcohol. Antes me entraba el nerviosismo porque ya había llegado a la mayoría de edad y (oh diosmio, diosmio) veía como me ponían mi primer caliche con orujo, o champán o en última instancia más de dos dedos de sidra "El Gaitero", que compite en popularidad con el anís del mono.

La gente me miraba expectante y cuando ya veían que me lo estaba terminando saltaba otro tipo de familiar que no puede faltar en una cena. El gracioso-escandaloso.
- HALAAAA HALAAAA, no le dejéis beber más al chaval, que se va a acabar la botella!

Y siempre tendrán típicos nombres como: Jose Francisco, Manolo o Pascual. Que siempre son los que acaban bebiendo más de la cuenta, riéndose más de la cuenta, diciendo más gilipolleces que de costumbre y aparte fumándose un puro con el que es capaz de crear ceguera y apestar al mismo tiempo a todos los miembros de la sala.



Ejemplo 1: Gracioso-escandaloso nacional.
Ejemplo 2: Gracioso-escandaloso en cenas de lujo.


Estas cenas prometen acabar en la página de sucesos escenas de risas y buen rollito.


Sed felices y pasad buenas fiestas.