Esa estación que de pequeños nos parecía mágica y fascinante. Con la playa como telón de fondo (en algunos casos montaña, no voy a discriminar ese sector para lectores sensibles).
Pues eso señores. Esta tarde me ha dado por reflexionar en lo que hemos cambiado de ese tiempo a esta parte... Bueno, también me ha dado por reflexionar porque ahora, años después, también tengo algo mágico y fascinante.
El objeto inspirador.
Ahora bien. En mi caso mis veranos suelen ser igual que los de hace 10 años. Es decir:
-Sigo poniendo coca cola y patatas en mi cumpleaños (que cae por estas fechas)
-Sigo bajándome a la playa con los amigos de siempre.
-Sigo mirando a las chicas en bikini. Fijamente.
-Sigo meándome en el mar.
Esto último puedes hacerlo en cualquier época del año. Si tienes cojones arrojo.
Dejando al lado un poco el tema de la niñez. Ahora todo es distinto en el sentido de que ya no se vive con igual ilusión. Conforme te haces mayor todo pierde su encanto, y hablo desde la más absoluta experiencia. Lo que he visto desde mi terraza durante todos los años que llevo veraneando en casa de mi abuela lo avalan.
Mi abuela es muy maja, me hace guisado día si día también. Y yo se lo agradezco día si y día tampoco.
He visto personas muy dispares, pero en los que me quiero centrar es en las familias, que van siempre con el mismo pack:
-Nevera
-Sombrilla
-Sillas/tumbonas de playa
-Toallas/ esterilla
-Uno/ dos hijos de naturaleza
-Opcional) Pareja de yayos. Con bocadillos.
Esto por naturaleza va unido al estrés desde mi punto de vista. Y una vez que tienes a tu cargo uno o dos hijos de 3 años en adelante te despides de ese relax que te proporciona un buen día de playa a solas con tu pareja o amigos.
Y si a eso unimos a la pareja de yayos olvídate de enterarte incluso que estás en la playa.
En conclusión. Todo tiempo pasado fue mejor, y si no que se lo digan a ese padre/ madre estresados cuando acaben su jornada en la arena. Eso si, si queréis preguntarles hacedlo desde una distancia mínima de seguridad, la suficiente para que no os alcance la nevera o la sombrilla.
Acabo con mi recomendación anual (jejejejej jeje…)
La Última Lección
Autor: Randy Pausch
Editorial: Debolsillo
Os adelante un spoiler que es demoledor, incluso típico. Pero al mismo tiempo necesario para comprender el por qué debéis leerlo:
El protagonista muere al final.
Pero
Él ya lo sabe. De hecho lo sabe desde un principio. Y por ello cuenta cómo cumplir los sueños de la infancia, desde el punto de vista de alguien que sabe que le queda un tiempo limitado y muchas cosas por hacer.
Tiene un contenido que de verdad te hace plantearte muchas de las cosas de tu vida diaria.
¿Que el final será triste? Si.
¿Que aprenderéis nuevas cosas y posiblemente valiosas para vosotros? Si
Lo dejo ahí. Un beso y un abrazo al que haya aguantado leyendo esta actu hasta el final.
Hasta pronto.
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